El Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma que regula el servicio de estancia turística eventual ofertado a través de plataformas digitales como Airbnb o Booking.com en la capital del país.
El dictamen aprobado por 49 votos a favor, seis en contra y nueve abstenciones, adiciona un cuarto párrafo al artículo 61 Sexies de la Ley de Turismo de la Ciudad de México.
¿Por qué la CDMX le puso un tope a las plataformas como Airbnb?
La Ciudad de México está limitando los alquileres de inmuebles a través de aplicaciones y plataformas en línea como Airbnb, en un intento por frenar el aumento de los precios de las viviendas y la “gentrificación”.
Los legisladores de la ciudad votaron a favor de una reforma que prohibirá a los dueños alquilar sus propiedades utilizando dichas aplicaciones durante más del 50 por ciento de los días del año.
La reforma pretende reducir la competencia “desleal” con los hoteles, indicó el Congreso de la Ciudad de México.
Limitar la oferta de alojamiento turístico favorecerá el equilibrio del mercado, apoyará a la industria hotelera y evitará cambiar el carácter de barrios saturados por viviendas destinadas exclusivamente al turismo, afirmó César Guijosa, del partido Morena, que controla la ciudad y el gobierno nacional.
La llegada masiva de los llamados Nómadas Digitales, principalmente de Estados Unidos, ha provocado un aumento de las quejas de los locales. Muchos eligen trabajar en la Ciudad de México porque es relativamente más barato en comparación con las ciudades estadounidenses.
El miércoles 2 de octubre, también se aprobaron modificaciones al artículo 36 Bis a la Ley de Vivienda para la Ciudad de México y un párrafo al artículo 22 de la Ley para la Reconstrucción Integral de la capital.
Se aprobó la prohibición expresa de registrar y ofertar a través de las plataformas digitales inmuebles destinados a vivienda social, así como vivienda reconstruida con motivo del sismo del 19 de septiembre de 2017, ya que estas tienen un fin social.
Los legisladores opositores rechazaron las reformas, argumentando que violan la libertad individual y los derechos de los propietarios.
Con información de Bloomberg