Prevén expertos estabilidad del peso en 2022 y 2023

A lo largo del año, el peso mexicano se ha apreciado un 2.7% frente al dólar, su moneda ancla, mientras que el Dólar Índex, que mide al billete estadounidense contra una canasta de monedas duras se ha apreciado el 15%.

Pese a que el año ha sido de intensa volatilidad en los mercados, y el escenario ha estado plagado de riesgos externos e internos, la fortaleza del peso se ha mantenido estable, no obstante que el dólar está en sus niveles más altos en lo que va del año.

El peso mexicano es de las pocas monedas emergentes que se han apreciado frente al dólar, al lado del rublo ruso, el real brasileño y el sol peruano.

Ello representa un fenómeno poco común, pues históricamente las monedas de países emergentes son altamente vulnerables a incrementos agresivos en las tasas de interés en Estados Unidos y entornos de incertidumbre económica,

Sin embargo, expertos financieros de Intercam Banco subrayan que hay factores que determinarán la estabilidad del peso mexicano en 2023, entre los que destacan los acotados déficits en cuenta corriente, las alzas en tasas de interés en Estados Unidos, una inminente recesión económica y un entorno macro-financiero y político de estabilidad a nivel nacional.

Los analistas estiman que a pesar de la estabilidad en el tipo de cambio, no se descartan nuevos episodios de volatilidad en los mercados internacionales y el panorama no está exento de riesgos y podría cambiar a causa de mayores sorpresas en la inflación y la conducción de una política monetaria mucho más restrictiva en Estados Unidos y a nivel global.

– Los riesgos –

La posible recesión en Estados Unidos podría generar un desbalance en la balanza comercial, en particular un crecimiento más moderado en las exportaciones, lo que a la postre podría originar una balanza comercial más deficitaria.

Se advierte que de cristalizarse un incremento en la tasa de desempleo -mayor o cercano al 5%- podría impactar el flujo de remesas que hoy se mantienen como la fuente principal de ingresos en dólares para el país.

Por otro lado, si se redujera el diferencial de tasas de interés- hoy en máximos desde el 2008- sería posible observar una mayor salida de capitales, ante tasas de interés que no mantengan el atractivo para los inversionistas.

Por esta razón, se estima que Banco de México seguirá – al menos este año- los movimientos que implemente la Reserva Federal.

Adicionalmente, si existiera un desbalance en las finanzas públicas, un fuerte endeudamiento y un déficit fiscal mayor al que hemos observado en los últimos años, podríamos ver una salida fuerte de capitales, una mayor demanda de dólares y un impacto en la balanza de pagos que irremediablemente se traduciría en un peso más depreciado.

Para los expertos en mercados cambiarios, a diferencia de otros momentos en la historia en los que ajustes agresivos al alza en las tasas de interés en Estados Unidos han provocado crisis graves y depreciaciones fuertes del peso mexicano, en la actualidad, el entorno macrofinanciero del país es mucho más estable.

Se aclara que los niveles de reservas internacionales del Banco de México se mantienen en niveles históricamente altos y, como hemos visto, a nivel de cuenta corriente la economía muestra déficits moderados.

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