Luego de semanas de incertidumbre en Venezuela por las elecciones presidenciales del domingo 28 de julio, el presidente Nicolás Maduro se perfila para un tercer mandato.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró la victoria de Maduro, un resultado que fue duramente cuestionado por la oposición que se adjudicó la victoria en las elecciones presidenciales, dejando abierto un nuevo capítulo de confrontación con el Gobierno.
“Los venezolanos y el mundo entero saben lo que pasó”, dijo Edmundo González el candidato opositor por la coalición Plataforma Unitaria Democrática (PUD), pero ¿quién es él?
De acuerdo con CNN, Edmundo González Urrutia, de 74 años, es el candidato presidencial de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), una coalición que concentra a los 10 principales partidos de oposición de Venezuela.
Una coalición que implicó poner en marcha una estrategia para dar a conocer a los venezolanos a un personaje hasta entonces desconocido en la primera línea de política.
Nacido en 1949, González Urrutia es un exdiplomático venezolano y analista internacional, fue miembro del consejo editorial internacional del diario El Nacional y también formó parte de la Mesa de la Unidad Democrática.
En su formación académica Gonzáles Urrutia se graduó de internacionalista en la Universidad Central de Venezuela e hizo una maestría en Relaciones Internacionales en la American University, en Washington, D.C.
González Urrutia fue también el primer secretario de la embajada de Venezuela en Washington.
En 1990 y 1991 fue director del Comité de Coordinación y Planificación Estratégica del Ministerio de Relaciones Exteriores, en donde posteriormente tendría el puesto como embajador en Argelia, durante los mandatos de Carlos Andrés Pérez y Ramón José Velásquez.
Después fue embajador de Venezuela en Argentina entre 1991 y 2002, tras encabezar la legación diplomática en Argelia —entre 1991 y 1993— y de ocupar entre 1994 y 1999 distintos cargos en la Cancillería venezolana.
El inesperado candidato opositor de Maduro
Edmundo González nunca ejerció un cargo de elección popular y, antes de ser la carta opositora para las elecciones más difíciles que enfrenta Maduro, pasaba en familia la mayor parte de su jornada.
De un día a otro pasó de ser un exfuncionario anónimo a constituirse en una pieza clave en el engranaje opositor con miras a derrotar a Nicolás Maduro. Expertos y observadores habían dicho que la oposición tenía esta vez oportunidades reales de ganar.
La postulación es “una responsabilidad que acepto con humildad. No la esperaba”, dijo Edmundo González Urrutia en abril, al formalizar su candidatura, junto a la del mandatario venezolano y otros ocho dirigentes de partidos minoritarios.
González Urrutia fue inscrito originalmente como candidato provisional, a la espera de que Machado lograse revertir su inhabilitación y pudiera registrarse como candidata. Esa posibilidad fue truncada finalmente por el máximo tribunal del país, controlado por el gobierno, lo que llevó a el exdiplomático a la boleta electoral.
Antes que él, el bloque opositor trató de reemplazar a Machado con la académica Corina Yoris, pero ésta tampoco pudo inscribirse por un bloqueo en el sistema electrónico electoral. Sin embargo, la postulación de González Urrutia fue admitida por el Consejo Nacional Electoral y no fue objetada por nadie.
La autoridad electoral, dirigida hoy por el que fuera el contralor general de Venezuela que inhabilitó a Machado para ejercer cargo público, nunca explicó la razón por la que el sistema admitió el registro de González y no el de Yoris.
Desde su confirmación como abanderado de la coalición opositora, González Urrutia ha contado con el respaldo de Machado, quien no dejó de recorrer el país promoviendo su candidatura.
González Urrutia se ha comprometido a llevar adelante un periodo de transición, “en la que se garantice la libertad de los presos políticos, el retorno de los exiliados y de todos los venezolanos en el extranjero”, en un país que ha visto volar fuera de su territorio a más de siete millones de personas en la última década en medio de la crisis política, económica y social.
Sus principales medidas, de ganar las elecciones, apuntarían a reducir la inflación y mejorar los salarios, “para que no se deprecie la moneda”.
* Con información de AP