El tenista español Rafael Nadal sorprendió el jueves al anunciar que no participará en el próximo Abierto de Francia debido a una persistente molestia en la cadera que le ha mantenido fuera de competencia desde enero. Además, reveló que la temporada de 2024 marcará su despedida definitiva del deporte.
Durante una conferencia de prensa celebrada en su academia de tenis en Manacor, España, Rafael Nadal anunció su retiro temporal que significará la primera vez que el poseedor del récord de 14 títulos de Grand Slam no esté presente en el torneo desde su debut en 2005.
Nadal añadio: «Mi intención es que 2024 sea mi último año y poder competir en los torneos que desee para despedirme de aquellos que me han dejado una marca».
El cuadro principal de Roland Garros en París dará comienzo el 28 de mayo, y esta será la primera vez que Nadal no participe después de 18 apariciones consecutivas en el torneo. Durante su carrera, ha acumulado un impresionante récord de 112 victorias y solo 3 derrotas en la competencia.
El tenista admitió que no tiene garantías de que tomarse un descanso de la gira le permita recuperar un nivel competitivo el próximo año, pero explicó que ha comprendido que no puede continuar forzándose físicamente para jugar en este momento.
«No sé qué sucederá el próximo año. No sé si seré competitivo nuevamente para ganar Grand Slam. Después de un parón prolongado, es difícil, pero ¿por qué no?», señaló alternando entre el español y el inglés.
«Voy a intentar que mi último año no sea solo simbólico, sino que pueda competir al más alto nivel (…) Vamos a hacer las cosas de la manera más adecuada posible. Voy a parar, no voy a entrenar». Fueron las palabras del jugador.
No ha jugado desde que cayó ante Mackie McDonald en la segunda ronda del Abierto de Australia el 18 de enero. Una lesión en el flexor izquierdo de la cadera limitó su movilidad. Esta fue la eliminación más temprana del español en un Grand Slam desde 2016.
Un día después, una resonancia magnética reveló la gravedad de la lesión, y sus representantes indicaron que Nadal necesitaría hasta dos meses para recuperarse por completo.
Posteriormente, fue descartando torneo tras torneo, disminuyendo las posibilidades de que estuviera completamente en forma para seguir con su carrera.