Estados Unidos regresó formalmente el martes a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) tras cinco años de ausencia.
El regreso a la organización con sede en París se debió principalmente a que China ha llenado el vacío de liderazgo creado por la salida de Estados Unidos durante el gobierno de Donald Trump. La junta gobernante de la Unesco votó la semana pasada aprobar la propuesta de reingreso que presentó el gobierno de Joe Biden.
Para fines de julio se prevé una ceremonia de bienvenida con el izamiento de la bandera y la presencia de huéspedes distinguidos.
“Es una noticia excelente para Unesco. El impulso que hemos cobrado en los últimos años seguirá creciendo. Nuestras iniciativas serán más fuertes en el mundo”, dijo la directora general, Audrey Azoulay.
El gobierno de Biden anunció el mes pasado que pediría el reingreso a la organización, que cumple un papel de primera importancia al fijar las pautas para la inteligencia artificial y la educación tecnológica. Estados Unidos es ahora el 194to miembro.
“Nuestra organización avanza nuevamente hacia la universalidad”, dijo Azoulay. El regreso de Estados Unidos es una “excelente noticia para el multilateralismo en su conjunto. Si queremos enfrentar los retos de nuestro siglo, la respuesta solo puede ser colectiva”.
El gobierno de Trump anunció su retiro en 2017 debido a lo que llamó la tendencia antiisraelí de la Unesco. La decisión entró en vigencia un año después.
Estados Unidos e Israel dejaron de aportar a la Unesco cuando admitió a Palestina como Estado miembro en 2011.
El gobierno de Biden ha pedido 150 millones de dólares del presupuesto para pagar su aporte y cuotas atrasadas a la Unesco. El plan prevé pedidos similares en los años siguientes hasta saldar la deuda de 619 millones de dólares.