Tras la continua baja de casos de COVID-19, hoy los alumnos de la Ciudad de México vuelven a las aulas, a la par de que los filtros sanitarios dejan de ser obligatorios para el ingreso de personas a espacios educativos, así como a oficinas y comercios.
En el decálogo de acciones para garantizar un regreso seguro a clases presenciales, presentado hace nueve meses por la titular de la SEP, Delfina Gómez, se contempla la toma de temperatura al menos tres veces para evitar contagios de COVID-19 en las escuelas.
Sin embargo, la reducción de casos ha hecho que la CDMX se mantenga en semáforo verde epidemiológico desde el 4 de marzo, se decidió que sólo se mantenga el uso de cubrebocas y de gel antibacterial en lugares cerrados, por lo que se podrán eliminar los filtros, en específico toma de temperatura, aplicación de desinfectante a personas u objetos y los tapetes sanitizantes.
Aunque el uso de cubrebocas ya no es obligatorio en espacios abiertos de 16 entidades, incluído Nuevo León, donde tampoco se requiere en interiores, las autoridades educativas hicieron un llamado para mantener el uso de la mascarilla en las aulas, con excepción de Tijuana, Baja California, donde dicha medida será opcional, de acuerdo con Andrea Ruiz Galán, secretaria de Educación Pública municipal, quien aseguró que se busca que la norma sea homologada a nivel estatal.
Por su parte, Arturo Erdely, experto en estadística de la UNAM, señaló que hasta el momento la población más vulnerable es la que aún no ha recibido ninguna dosis, lo que representa 32. 99 por ciento de la población, de los cuales la mayoría son menores de entre cinco y 12 años de edad.
Por ello, insistió en la necesidad de mantener las medidas de sanidad, tal como el correcto uso de cubrebocas, la aplicación de gel antibacterial, una correcta ventilación y la sana distancia, aunque aseguró que otros como la toma de temperatura y el tapete sanitizante no son necesarios. «Hay que seguir ejerciendo nuestra libertad de seguirnos protegiendo en lugares cerrados», indicó.