El Servicio de Seguridad Federal de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) arrestó a 8 personas por la explosión y colapso parcial de un puente en Crimea, suceso que calificó como un «acto terrorista».
Entre los detenidos se encuentran cinco ciudadanos rusos y otros tres de origen ucraniano y armenio, quienes «participaron en los preparativos del ataque»; además, hasta el momento se han identificado al menos 12 cómplices.
El FSB apuntó que el ataque fue organizado por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas en ucraniano), específicamente por su director, Kirilo Budanov.
De acuerdo con el FSB, los explosivos iban camuflados a bordo del camión que estalló el pasado 8 de octubre mientras circulaba por el puente de Crimea, conducido por el ciudadano ruso Makhir Yusubov, y que dejó como saldo tres personas fallecidas.
Los artefactos se encontraban escondidos en rollos de plástico, 22 bultos con un peso total de 22.77 toneladas, trasladados desde Ucrania a Rusia a través de Bulgaria, Georgia y Armenia.
Tres ucranianos, dos georgianos y un ciudadano armenio estaban detrás del plan para organizar el envío de los explosivos. Otro ciudadano ucraniano y cinco rusos, ya identificados, habrían preparado documentos falsificados para que una empresa inexistente de Crimea recibiera la carga.
Mediante un comunicado, el Servicio de Seguridad Federal de Rusia —el principal sucesor de la KGB de la era soviética— informó que continúan las investigaciones sobre el caso y que todos los responsables del atentado serán llevados ante la justicia.