Rusia advirtió a Ucrania de que responderá «con suma dureza» ante futuras incursiones fronterizas como la del lunes en Bélgorod, que ha dejado en evidencia la desprotección de las regiones limítrofes rusas.
«Ante tales acciones por parte de terroristas ucranianos, en adelante también reaccionaremos con celeridad y con suma dureza», alertó este miércoles el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, al reunirse con la plana mayor del Ejército ruso.
Shoigú reiteró que más de 70 saboteadores fueron eliminados en la operación «antiterrorista» en la que se destruyeron varios blindados enemigos.
42 kilómetros de territorio ruso “invadido”
El ataque ha sido reivindicado por el Cuerpo de Voluntarios Rusos y la Legión Libertad para Rusia, conformados por «patriotas» rusos que luchan junto al Ejército ucraniano en la guerra y cuyo fin es acabar con el «régimen» del presidente ruso, Vladímir Putin.
Denís Nikitin, líder del Cuerpo de Voluntarios Rusos, afirmó en rueda de prensa en Járkov que en el ataque los paramilitares llegaron a penetrar «42 kilómetros» en territorio ruso.
Aseguró que sus combatientes controlaron varias localidades de Bélgorod durante un día, y negó haber perdido decenas de compañeros de armas como afirmó el Ministerio de Defensa.
Dos civiles muerto
El ataque, en el que fallecieron dos civiles y resultaron heridos otros 12, obligó a la evacuación de 550 personas, según indicó hoy el gobernador de la región Viacheslav Gladkov.
De acuerdo con el diario Kommersant, que cita una investigación del Comité de Instrucción de Rusia, dos soldados rusos murieron y cuatro resultaron heridos por el impacto de tres proyectiles Uragán contra una guarnición militar situada a 10 kilómetros de la frontera.
En el asalto armado también quedó destruido el edificio de la administración del distrito de Gráivoron, además de 500 viviendas y negocios, según las autoridades de Bélgorod.
Críticas al mando ruso
Las declaraciones de Shoigú no han podido acallar las críticas, que no han cesado desde el incidente.
Gladkov aseguró hoy que tiene «reclamaciones» que hacerle al Ministerio de Defensa después de que el enemigo entrara con tanta facilidad en territorio ruso.
En la página de VKontakte (el Facebook ruso) de Gladkov, varios residentes de la región cuestionaron al mando ruso.
«No comprendo por qué ellos entraron tan tranquilamente y no había casi nadie de los nuestros», afirmó una vecina de Gráivoron.
Otra residente de Bélgorod afirmó que la población local «se pregunta por qué el Ejército de Rusia no los defiende».
Un combatiente de La Legión Libertad para Rusia afirmó en la rueda de prensa en Járkov que las fuerzas de seguridad rusas reaccionaron con «pánico» a la incursión y tardaron «varias horas» en reaccionar.
El jefe del grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigozhin, aprovechó para arremeter contra Shoigú, al denunciar que el ministro de Defensa ruso le prohibió personalmente ayudar a preparar las fuerzas de autodefensa locales que pudieran haber hecho frente a la incursión.
En cambio, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, defendió a Defensa de las críticas y cargó contra Kiev por asegurar que todas las regiones limítrofes están en peligro.
«Nuestros militares, nuestros guardias fronterizos y los servicios correspondientes cumplen con su trabajo», resaltó.
Ataque masivo con drones
Sin embargo, a la incursión del lunes le siguió este miércoles un ataque masivo de drones contra la región, según reconoció Gladkov, que probó de nuevo la vulnerabilidad de los territorios cercanos a la frontera con Ucrania.
«La noche fue intranquila. Hubo un gran número de ataques con drones. La defensa antiaérea se encargó de la mayor parte de ellos», afirmó en su canal de Telegram.
El ataque produjo daños en automóviles, en algunas casas y edificios administrativos, pero no provocó víctimas.
¿Proteger la frontera o avanzar?
En tanto, Ucrania cosecha los frutos: la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Malyar, afirmó que Rusia se enfrenta al dilema de reagrupar sus tropas para proteger la frontera o seguir enviando «todas sus fuerzas» al frente ucraniano.
«Los rusos se enfrentan a la cuestión de reagrupar sus fuerzas porque actualmente lo necesitan para calmar la situación en la región de Bélgorod», afirmó.