La titular de la alcaldía Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, anunció su intención de solicitar una licencia temporal para contender por la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México bajo el cobijo del Frente Amplio por México, compuesto por el PRI, PAN y PRD, aunque sólo pedirá una licencia definitiva en caso de ganar la candidatura.
Cuevas reveló su plan de solicitar la licencia temporal, de 60 días, para separarse de su posición como alcaldesa con el fin de centrarse en su campaña por la candidatura. Sin embargo, dejó claro que sólo consideraría una licencia definitiva en caso de ganar la candidatura, destacando su compromiso con su función actual.
Una de las propuestas más notables de Sandra Cuevas es la implementación de un método de selección de candidato que se asemeje al proceso utilizado para seleccionar al candidato presidencial en México. Su idea es que cualquier persona interesada en buscar la candidatura pueda registrarse y, en un plazo de dos meses, recolectar 70 mil firmas de apoyo, independientemente de su afiliación política. Este enfoque podría abrir la puerta a una candidatura más inclusiva y democrática.
Además, la alcaldesa propone que el Comité Organizador encargado de supervisar este proceso esté compuesto por especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Nacional Electoral (INE), lo que añade un elemento de imparcialidad y experiencia académica al proceso.
Sandra Cuevas no ocultó su descontento con lo que considera favoritismos dentro de la alianza del Frente Amplio.
Afirmó que el PAN apoya a Santiago Taboada, el PRD a Nora Arias, y el PRI a Adrián Rubalcava. Sin embargo, hizo un llamado a la oposición a considerarla como candidata, argumentando que es la alcaldesa más popular de la Ciudad de México y que su reconocimiento y conocimiento son fundamentales para el éxito en estas elecciones.
Con el anuncio de Sandra Cuevas se espera que otros aspirantes también busquen la candidatura bajo la misma alianza. Su propuesta de un proceso de selección más inclusivo y democrático podría abrir un nuevo capítulo en la política de la capital mexicana, donde la competencia por la jefatura de Gobierno se presenta cada vez más interesante y abierta.