El Grupo Santander obtuvo unos beneficios históricos en el año 2022, los más pingües desde su fundación y que se nutrieron de su expansión y penetración en el mercado latinoamericano y europeo, sobre todo en Reino Unido, Polonia, Brasil, Argentina, Chile y México. Las ganancias de la entidad financiera superaron los nueve mil 600 millones de euros (192 mil millones de pesos), lo que supone 18 por ciento más que el año anterior.
En la presentación, la presidenta del grupo, Ana Patricia Botín, elogió la política monetaria para contener la inflación por parte de México, además de comparecer acompañada por su nuevo director general del grupo, el financiero mexicano Héctor Grisi.
Botín presentó los resultados del año en la Ciudad Financiera del Banco Santander, situada en Boadilla del Monte, a unos 20 kilómetros de la ciudad de Madrid. Su comparecencia inició con un reconocimiento tácito, el de “ha sido un muy buen año”. El mejor de su historia en margen y volumen de ganancias, que se suma además de una importante expansión en términos de mercado: más de siete millones de nuevos de clientes y un total de 160 millones en sus negocios en todo el mundo. Pero sobre todo en América Latina, de hecho la propia Botín reconoció una máxima con la que trabajan en el banco desde hace años: “Somos un banco que está en Europa y es español, pero donde ganamos dinero es en las Américas”.
Los resultados de este año son contundentes y confirman no sólo el aumento de los beneficios, sino también el incremento en la rentabilidad de la entidad y la “eficiencia” empresarial, es decir que a menor gasto de explotación más ganancias. Por eso los beneficios atribuidos récord fueron de nueve mil 605 millones de euros, 18 por ciento más que en 2021. Botín destacó que estas ganancias se produjeron además en medio de una guerra, la de Ucrania y Rusia, que ha generado una enorme incertidumbre en el mundo, el incremento de la inflación global y el aumento desmesurado de los productos esenciales para crear energía, como el petróleo y el gas.
En medio de esta “tormenta perfecta”, Botín destacó que la entidad consiguió un incremento de ingresos de 12 por ciento, hasta los 52 mil 154 millones de euros (un billón 43 mil millones de pesos), y un aumento del beneficio antes de provisiones (margen neto) de 13 por ciento, hasta los 28 mil 251 millones (565 mil millones de pesos).
Una de las claves del incremento histórico de los beneficios fue el comportamiento de algunas de sus áreas de negocio, sobre todo Brasil, Reino Unido, Polonia y México.
En cuanto a México y Brasil elogió la política monetaria para neutralizar el incremento de la inflación con una intervención inmediata de los bancos centrales para aumentar los tipos de interés. “En México y Brasil saben muy bien que cuando aumenta la inflación los que más sufren son los que menos tienen, por eso hoy actuaron de forma tan certera”.
Botín advirtió además que los ingresos por comisiones aumentaron 7 por ciento debido a los mayores volúmenes y la mejora de la actividad. Mientras que la ratio de morosidad mejoró y se colocó en el 3.08 por ciento, tras bajar ocho puntos básicos frente al cierre de 2021.
Por geografías, Europa fue la que más creció en el beneficio que aporta al grupo, con un incremento de 38 por ciento hasta los tres mil 810 millones de euros, lo que la convierte en la primera del banco. En números absolutos se colocaría por detrás América del Sur, con una aportación de tres mil 658 millones y un leve crecimiento de 1 por ciento. La tercera en aportación fue Norteamérica, con dos mil 878 millones de euros.
Botín explicó que “ha sido de nuevo un año muy bueno para Santander: aumentamos la base de clientes de forma rentable y mantuvimos un balance muy sólido. Gracias a ello, el beneficio por acción ha aumentado 23 por ciento y el dividendo en efectivo por acción, 16 por ciento. Y en nuestra escala global y escala local en todos los mercados en los que operamos, nuestra diversificación y nuestro foco en el cliente son ventajas competitivas que nos han llevado a aumentar en siete millones el número de clientes, y además a crecer a doble dígito en ingresos y beneficio”.
Botín también anunció un incremento salarial a toda su plantilla en España de 4.5 por ciento, en consonancia con la inflación subyacente acumulada en el último año en el país, que roza 5 por ciento. Este incremento salarial no será global y cada filial decidirá si sigue por esta misma senda de subida salarial a sus trabajadores.
Durante la presentación, el nuevo consejero delegado, el mexicano Héctor Grisi, explicó que su encomienda en el banco es buscar una mejor “coordinación” entre todos los negocios del grupo para lograr una armónica relación y comunicación entre las filiales.