Al menos 49 personas resultaron heridas este sábado 6 de agosto por la explosión de un depósito de combustible en Matanzas (occidente de Cuba), después de que un rayo desatase un incendio.
Este hecho se suma al de hace algunos días, cuando un rayo que cayó muy cerca de la Casa Blanca cobró la vida de tres personas.
Según medios oficiales, nueve personas se encuentran graves y una crítica. Los afectados son en su mayoría miembros de los equipos de emergencia que estaban trabajando para extinguir las llamas del incendio. También hay dos periodistas.
Los depósitos de crudo afectados, con una capacidad de 50 mil metros cúbicos, se encuentran en la Base de Supertanqueros de un área industrial de Matanzas, cerca de la la termoeléctrica Antonio Guiteras, una de las mayores de Cuba.
El incendio no está aún controlado, según medios oficiales.
El presidente del país, Miguel Díaz-Canel, y su primer ministro, Manuel Marrero, se desplazaron a Matanzas ya de madrugada para seguir de cerca la evolución del suceso y visitaron a los heridos en el cercano hospital provincial Faustino Pérez.
Según la televisión estatal, algunas familias de Matanzas están siendo evacuadas de sus domicilios en los barrios de la ciudad más próximas al área industrial afectada, ante el riesgo de que se extiendan las llamas.
Una gran columna de espeso humo negro se extiende desde el lugar del siniestro, cubre Matanzas y está llegando a La Habana, a un centenar de kilómetros.
El incendio comenzó este viernes sobre las 19:00 horas local, cuando una descarga eléctrica impactó en uno de los ocho depósitos de crudo de la Base de Supertanqueros.
Se desató entonces un fuego que afectó a un depósito y que en un primer momento pareció controlado, según medios oficiales.
No obstante, el fuerte viento dificultó las labores de extinción y llevó las llamas hasta un segundo tanque y, sobre las 7:00 horas local del sábado (11.00 GMT), provocó una nueva gran explosión en otro tanque.
El Financiero