El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió el lunes con los líderes de las islas del Pacífico en una segunda cumbre en la Casa Blanca, en el marco de una ofensiva de encanto para frenar las incursiones chinas en una región estratégica que Washington considera desde hace tiempo su patio trasero.
Antes de dar la bienvenida a los líderes isleños, reunidos bajo el paraguas del Foro de las Islas del Pacífico, integrado por 18 naciones, Biden anunció el reconocimiento diplomático estadunidense de otras dos naciones insulares del Pacífico: las Islas Cook y Niue.
Funcionarios estadounidenses dijeron que Estados Unidos también prometerá nuevos fondos para infraestructuras en la región, entre ellas la mejora de la conectividad a Internet a través de cables submarinos.
«Estados Unidos se comprometió a garantizar (una) región Indo-Pacífica que sea libre, abierta, próspera y segura. Nos comprometemos a trabajar con todas las naciones en torno a esta mesa para lograr ese objetivo», afirmó Biden en la ceremonia de bienvenida.
Estados Unidos trabajará con el Congreso para proporcionar 40 millones de dólares para apoyar «infraestructuras seguras, sostenibles y resistentes» en la región y también con socios, incluidos Japón y Australia, para apoyar un desarrollo económico inclusivo y resistente al clima, dijo un funcionario.
Al referirse al plan en la bienvenida, Biden dio por error la cantidad de 40 mil millones de dólares, en lugar de 40 millones, dijo un funcionario estadounidense.
El primer Ministro de Islas Cook, Mark Brown, presidente del foro, calificó la cumbre de «oportunidad (…) para desarrollar nuestras alianzas para la prosperidad». Asimismo, instó a Washington a «participar de forma activa al más alto nivel» en la 52ª reunión de líderes del Foro de las Islas del Pacífico que organizará en unas semanas para respaldar su plan 2050.
Biden fue el anfitrión de la cumbre inaugural de 14 países insulares del Pacífico hace un año e iba a reunirse de nuevo con ellos en Papúa Nueva Guinea en mayo, pero la reunión se canceló cuando la crisis del techo de la deuda estadounidense obligó a Biden a interrumpir un viaje a Asia.
El año pasado, su administración se comprometió a ayudar a los isleños a defenderse de la «coerción económica» china y en una declaración conjunta decidieron reforzar su asociación, afirmando que comparten la visión de una región en la que «la democracia pueda florecer».
La Casa Blanca declaró que la reunión de este año se centrará en prioridades como el cambio climático, el crecimiento económico, el desarrollo sostenible, la salud pública y la lucha contra la pesca ilegal.