Un total de seis condados del sur de Texas declararon una emergencia por lo que califican como una invasión, como describen el arribo de cientos de “extranjeros criminales” migrantes que cruzan por México diariamente en busca de asilo en Estados Unidos, destacó este miércoles la cadena Univisión.
Se trata de los condados de Kinney, Terrell, Medina, Burnet, Goliad y Uvalde, este último donde el pasado 24 de mayo un joven con un fusil de asalto AR-15 mató a 19 niños y tres maestros en una escuela primaria.
“El condado de Kinney, Texas, ha declarado la «existencia de una invasión» en la frontera entre Estados Unidos y México”, se lee en un post publicado en la cuenta de la red social Facebook de esa localidad fronteriza.
La declaración del condado también exige que el gobernador de Texas, Greg Abbott “reconozca la existencia de una invasión en nuestra frontera con México”, agrega.
Funcionarios de condados se reunieron el martes para discutir sus “preocupaciones sobre el creciente número de migrantes que cruzan la frontera de México a Texas”, apunta el reporte.
En tanto, el juez del condado de Kinney, Tully Shahan, firmó una declaración de desastre basado, dijo, “en el aumento del contrabando de personas en el condado”, y afirma que en junio pasado “las fuerzas del orden público del condado evitaron más de 67 intentos de contrabando a lo largo de nuestras carreteras”.
La declaratoria agrega que “el fin de semana pasado incluyó la desafortunada muerte de tres extranjeros indocumentados que estaban involucrados en el contrabando de personas” en esa zona fronteriza.
Shahan indicó además que “el condado de Kinney (Brackettville) se ha visto obligado a militarizar el campus de nuestra escuela con barreras vehiculares para evitar que las persecuciones a alta velocidad ingresen al campus y lesionen a los niños”.
Los estados fronterizos que decretaron el estado de emergencia advierten que las autoridades locales tienen escasos recursos para “responder” a la “invasión” de extranjeros de la que hablan. Y acusaron al gobierno del presidente Joe Biden de no hacer nada frente al problema.
«Estamos siendo invadidos. Los hechos están ahí», dijo Shahan durante una conferencia de prensa en Brackettville, Texas.
Cada uno de los funcionarios de los condados que integran la coalición compartió historias respecto de cómo sus comunidades están siendo inundadas por los inmigrantes, vinculando la llegada de miles de solicitantes de asilo con el contrabando de drogas y tráfico humano.
Un reporte de junio pasado de Univisión da cuenta de que los arrestos de migrantes en la frontera entre EU y México aumentaron un 2% con respecto a mayo, de acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) en un comunicado publicado en su página digital.
El número de detenidos fue de 239,416, indicó la agencia, un incremento del 2% respecto al registrado en abril. De ellos, dijo la Patrulla fronteriza, “el 25% involucró a personas que tuvieron al menos un encuentro previo en los 12 meses anteriores, en comparación con una tasa promedio de reencuentro de un año del 15% para el año fiscal 2014-2019”.
La CBP dijo además que las restricciones actuales en la frontera sur “no han cambiado” y que los adultos solteros y las familias que son hallados sin autorización de entrada o permanencia en el país “seguirán siendo expulsados según corresponda”, principalmente bajo el Título 42.