Sheinbaum anuncia que 11 personas están detenidas por el atentado contra Ciro Gómez Leyva

Once personas fueron detenidas por atentar contra el periodista Ciro Gómez Leyva, uno de los más reconocidos presentadores de noticias de radio y televisión de México, quien resultó ileso, informaron este miércoles las autoridades capitalinas.

«Fueron detenidas 11 personas relacionadas con el ataque al periodista Ciro Gómez Leyva, perpetrado el 15 de diciembre del 2022», informó en conferencia de prensa este miércoles la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

«Estos 11 presuntos responsables están vinculados con la autoría material de los hechos», añadió. Sheinbaum detalló que continúan las investigaciones para esclarecer los motivos de la agresión.

Por su parte la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (CDMX), a cargo de Ernestina Godoy, informó que luego de realizar 12 cateos en diversos puntos de la ciudad, fueron detenidas 11 personas posiblemente involucradas con el atentado contra Gómez Leyva.

Asimismo, se indicó que los sospechosos formaban parte de una célula delictiva dedicada al narcomenudeo, extorsión y asesinatos dentro de la capital mexicana y el Estado de México y presuntamente era liderado por Pedro “N” alias “Pool”, quien fue detenido junto con 10 personas más la madrugada de este 11 de enero.

En el operativo se logró el aseguramiento de siete armas cortas, un cilindro silenciador, cuatro armas largas, dos granadas de fragmentación y más de 150 cartuchos útiles de diversos calibres.

Además también fueron decomisados ocho vehículos —uno de ellos blindado— 5 motocicletas, diversos dispositivos electrónicos y de comunicación, documentación diversa, animales exóticos (como tres perros lobo y un mapache) y más de 4 mil dosis de droga.

En conferencia de prensa, Sheinbaum Pardo detalló que las detenciones fueron realizadas por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en colaboración con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Por su parte, Omar García Harfuch, titular de la SSC, realizó un recuento de los hechos ocurridos la noche del 15 de diciembre de 2022, cuando Gómez Leyva fue atacado a balazos mientras se encontraba al interior de su camioneta.

Previo al ataque, detalló García Harfuch, los atacantes dieron seguimiento al periodista cerca de las instalaciones de Grupo Imagen, los días 6, 10, 11, 12 y 13 de diciembre.

García Harfuch también aseguró que los 11 sujetos, presuntos autores materiales del ataque contra el periodista Ciro Gómez Leyva, se concentraban en dos casas de seguridad ubicadas en la zona del operativo, el cual se llevó a cabo en cuatro delegaciones:

Gustavo A. Madero
Venustiano Carranza
Iztapalapa
Iztacalco

Gómez Leyva denunció la noche del 15 de diciembre que dos personas en motocicleta le dispararon en calles de la capital con la intención de asesinarlo. Añadió que el blindaje de su camioneta lo salvó y compartió en Twitter imágenes de los impactos de bala en el parabrisas, en una de las ventanillas y en la carrocería de su vehículo.

«Yo no había recibido ninguna amenaza. Hasta donde sé no tengo ningún problema personal con nadie», dijo en su programa radial a la mañana siguiente del ataque.

El conductor de Grupo Fórmula, conocido también por sus críticas al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, es blanco frecuente de pullas del mandatario durante su habitual conferencia mañanera.

Días antes de la agresión, López Obrador dijo con sarcasmo que escuchar el programa radial de Gómez Leyva y de otros periodistas adversos a su gestión «es hasta dañino para la salud».

El ataque contra Gómez Leyva ocurrió durante uno de los años más letales para los reporteros en México, con 13 de ellos asesinados en 2022, según datos del gobierno.

El país es considerado uno de los más peligrosos del mundo para ejercer la profesión, según la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF). Desde el 2000, en México han sido asesinados más de 150 periodistas, de acuerdo con recuento de RSF. Esos crímenes, en su mayoría, siguen impunes.

El Economista