Por cuarto mes consecutivo, la inflación anual de Monterrey mantuvo en julio la tendencia al alza que inició en el pasado mes de abril, para llegar a 5.39 por ciento, la más alta desde abril del año pasado, cuando fue de 5.93 por ciento.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señaló que en la inflación mensual de julio fue de 0.81 por ciento, ubicándose en la posición número 14 como la más baja a nivel nacional, con lo que la inflación en el año fue de 1.97 por ciento.
Analistas del mercado indicaron que los rubros de alimentos y bebidas y el de otros servicios, se mantienen como los principales impulsores de la inflación de Monterrey.
“El rubro de otros servicios registró una inflación anual de 7.37 por ciento en el mes en cuestión, mientras que el de alimentos y bebidas fue de 7.14 por ciento”, señaló un especialista.
Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, dijo que las frutas y verduras han subido de precio por distintas razones, dentro de las cuales preocupan la inseguridad pública, que genera incertidumbre e incrementa los costos de los agricultores; la bacteria del dragón amarillo, que amenaza con expandirse y reducir la oferta de cítricos a nivel global; y posibles sanciones que pueda imponer el gobierno de Estados Unidos, tal como sucedió con el aguacate durante el mes de junio.
A nivel nacional, la inflación mensual en julio fue de 1.05 por ciento, resultando en una anual de 5.57 por ciento, niveles mayores a las expectativas del mercado.
“La tendencia reciente de alza en la inflación general se explica mayoritariamente por un choque no subyacente, que al parecer comenzó a disiparse en la segunda mitad de julio”, dijo Luis Adrián Muñiz, analista de Vector Casa de Bolsa.
“Las cifras de esta mañana serán interpretadas por el mercado como malas, aunque vale aclarar que la mayoría de los elementos adversos se observaron en la primera parte del mes”, añadió.
“En México, se siguen observando presiones inflacionarias. En el mes de julio, la inflación al consumidor se ubicó en una tasa anual de 5.57 por ciento, acelerándose por quinto mes consecutivo y siendo la mayor inflación desde mayo del año pasado (5.84 por ciento)”, dijo Siller.
Detalló que la menor inflación del componente subyacente ha ayudado a que la inflación no se dispare. Sin embargo, la inflación se encuentra en niveles elevados con riesgo de seguir subiendo y que del componente subyacente preocupa la volatilidad del tipo de cambio, que podría generar presiones al alza sobre los precios de las mercancías y que la inflación del sector servicios siga presionada al alza.