El Gobierno de Enrique Peña Nieto emitió facturas falsas durante el ´apagón analógico´, para disimular sobornos provenientes de la empresa Stericycle y realizar pagos ilegales a funcionarios, todo esto con la finalidad de mantener contratos en dos dependencias gubernamentales.
Fue la organización no gubernamental Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), quien reveló la existencia de esta red de 45 proveedores, con las que se encubrieron los pagos apócrifos.
De acuerdo con un reporte del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Stericycle aceptó pagar una sanción por 84 millones de dólares tras reconocer que entre 2012 y 2016 había sobornado con 10.5 millones de dólares a funcionarios de Brasil, Argentina y México para obtener contratos de manejo de residuos, lo que le redituó ganancias de al menos 21.5 millones de dólares.
En el periodo en que Stericycle pagó sobornos (2012-2016), esa compañía de origen estadounidense y sus filiales recibieron en México contratos gubernamentales por más de 75 millones de pesos, de acuerdo con una revisión realizada por MCCI. La mayor parte fueron asignaciones del IMSS, la SCT y el Gobierno de Guanajuato.
En la investigación que sobre el caso realizó la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) se detalla que los sobornos en México fueron encubiertos mediante facturas falsas de proveedores externos, y que incluso esa práctica fue documentada por los empleados de Stericycle en hojas de cálculo de Excel, que los investigadores extrajeron de los servidores de la empresa.
En esos años, en México, Stericycle participaba con el 25 por ciento de las acciones de Medam SA de CV, empresa que obtuvo numerosos contratos sobre todo con Pemex, con la que la mayoría fueron por adjudicación directa.
En menor medida, también consiguió contratos con otras dependencias como el ISSSTE, los Centros de Integración Juvenil, el Hospital Regional de Alta Especialidad de Yucatán, el Instituto Nacional de Salud Pública, el Instituto Nacional de Psiquiatría y la Comisión Nacional del Deporte, entre otras.
Stericycle informó que a partir de las investigaciones por corrupción que se le iniciaron en Estados Unidos en 2017, la compañía ha vendido sus operaciones en Argentina y México y actualmente opera dentro de la región de América Latina sólo en Brasil.
En México, Stericycle fue adquirida en 2019 por Horacio Guerra Marroquín, un empresario líder en el ramo del transporte de desechos biológicos tóxicos y cabeza del grupo Red Ambiental, quien en 2021 agrupó bajo el nombre de Medam S de RL de CV a ocho compañías dedicadas a lo mismo, incluida Stericycle.
Esas empresas que hoy forman Medam S de RL de CV, en donde, por cierto, según información del RPC, ya no participan los Gómez Báez, fueron Stericycle, Sterimed, Planta Incineradora de Residuos Bioinfecciosos, CIA Recolectora de Residuos Peligrosos Industriales y Municipales, Tratamiento Ecológico de Residuos, Transnec y Medam Transportes.