China suspendió este viernes toda cooperación con Estados Unidos en materia de calentamiento global y otras áreas, hundiendo las relaciones entre los dos países a su nivel más bajo en años en represalia por la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi.
La movilización de aviones y buques de guerra, el mayor simulacro militar de la historia de China cerca de Taiwán, prosiguió el viernes, también en reacción al viaje de Pelosi esta semana, con Taipéi criticando a su “malvado vecino” cuyas maniobras lo han rodeado, literalmente, durante tres días.
El ministerio chino de Exteriores informó de que Pekín “suspenderá las negociaciones estadunidenses sobre el cambio climático”. También acusó a Pelosi de haber “interferido gravemente en los asuntos internos de China y socavado su soberanía e integridad territorial”, y anunció “sanciones” contra ella y su “familia cercana”, sin dar más detalles.
Los dos países más contaminantes del mundo se habían comprometido el año pasado a trabajar juntos para acelerar la acción climática, y prometieron reunirse regularmente para “abordar la crisis climática”.
Pekín también dijo el viernes que suspendía la cooperación con Washington en otras materias como repatriación de inmigrantes ilegales, justicia, delincuencia transnacional y lucha contra las drogas.
La Casa Blanca, por su parte, convocó al embajador chino en Washington. “Hemos condenado las operaciones militares de China, que son irresponsables y contrarias a nuestro objetivo de larga data de mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”, afirmó el viernes el portavoz ejecutivo John Lee Kirby.
El jefe de la diplomacia china, Wang Yi, respondió acusando a Estados Unidos de tener “la costumbre de crear un problema y luego utilizar este problema para lograr sus fines”. “Este enfoque no funcionará con China”, advirtió.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres mostraba su preocupación por situación actual. “Para el secretario general, no hay forma de resolver los problemas más apremiantes del mundo sin un diálogo y una cooperación efectivos entre los dos países”, declaró a periodistas el portavoz de Guterres, Stephane Dujarric, en referencia a China y Estados Unidos.