La Guardia Nacional de EU reforzó las barricadas de alambre de navajas y malla en la frontera Juárez-El Paso, lo que representa un claro desafío al Gobierno federal estadounidense que presentó una demanda contra el gobernador de Texas por la colocación de una barrera de boyas y otra infraestructura en el cauce del río Bravo.
A pesar de la demanda, militares de la Guardia Nacional elevaron la altura de las barricadas y las convirtieron en una estructura de tres niveles.
Una docena de militares de la Guardia Nacional estadounidense reforzaron durante esta semana la peligrosa barricada de alambre de navajas, justo bajo el puente Internacional Reforma, aumentándola de dos a tres niveles quedando de más de 2 metros de altura.
Barrera “inhumana”
Migrantes tildaron la barrera de «inhumana», y ambientalistas la ven como un riesgo para el ecosistema y la vida silvestre.
«Es horrible ver esas púas, es algo psicológico que te quedas traumado», dijo a EFE la ecuatoriana Érika Macías con su bebé de seis meses en brazos, minutos después de acercarse hasta las barricadas y regresar llena de miedo a que su hijo sufriera lesiones con las navajas de la alambrada.
«De verdad esa alambrada yo la veo como algo inhumano, uno viene luchando desde varios países y uno pasa muchos traumas», dijo el venezolano Eduardo Díaz mientras veía cómo un grupo de unos 15 migrantes sí logró cruzar la alambrada a pesar del riesgo que implica.
Riesgo para el ecosistema
Migrantes que intentan cruzar la barrera se enfrentan a peligrosas navajas de alambre, lo que ha causado preocupación por la seguridad y la dignidad humana. Además, ambientalistas advierten que la presencia de estructuras metálicas y alambradas podría causar daños a la vida silvestre y a los ecosistemas a lo largo de la frontera.
El ambientalista Daniel Delgadillo Díaz, del Frente en Defensa de El Chamizal coincide con una parte de la demanda interpuesta por el Gobierno federal de Texas en que las barricadas representan un gran riesgo.
Sostiene que seguramente hay animales atrapados y lastimados a lo largo de las barricadas de alambre de navajas que van desde la frontera oeste entre Chihuahua y Texas hasta el Valle de Juárez.
El Departamento de Justicia de EU ha pedido una orden judicial para evitar la construcción de barreras adicionales en el río y también ha solicitado que el estado de Texas derribe las estructuras ya existentes. Se argumenta que estas barricadas violan la Ley de Ríos y Puentes, que prohíbe la colocación de obstrucciones no autorizadas en aguas navegables de EU.
«La ley prohíbe la creación de cualquier obstrucción a la capacidad navegable y además prohíbe la construcción de cualquier estructura en dichas aguas sin la autorización correspondiente», señaló el embajador de EU en México, Ken Salazar.