Luego de enviar armamento y la visita de al menos cuatro mandatarios a la región, la Unión Europea (UE) concedió el estatus de candidato a Ucrania para unirse al bloque, aunque reconocen que el proceso podría tardar años.
Los jefes de Estado de los 27 países integrantes, reunidos en Bruselas, reconocieron los valores que hacen de Ucrania parte de la región. Y tras 120 días de la nación resistiendo los embates y bombardeos rusos, aceptaron de manera unánime a trámite su integración.
Destacaron que el asedio de los soldados rusos fue uno de los antecedentes que aceleró este proceso, tal como lo recomendó la Comisión Europea la semana pasada, mismo que urgió el presidente Volodimir Zelenski a unos días de que comenzó la invasión.
Ante el respaldo, la presidenta del bloque, Ursula von der Leyen, resaltó que esta unión fortalecerá a la región y resumió la decisión como “un buen día para Europa”. En respuesta Zelenski, quien se mostraba confiado en el respaldo, aplaudió la celeridad que se dio a su caso al calificar la decisión de “un momento único e histórico”.
A través de su cuenta de Twitter, el mandatario defensor se dijo agradecido con Von der Leyen y el líder del Comité Europeo, Charles Michel, quien recientemente viajó a Kiev y ayer aplaudió “el paso crucial” que se dio, pues con ello refrendan sus lazos, al garantizar que hay un futuro para su país en la UE y se lanza un mensaje de unidad ante Rusia, responsable de la muerte de unos 12 mil civiles en casi cuatro meses de guerra.
Aunque se dijo consciente de que aún falta un largo tramo para unirse oficialmente a este bloque, pues deben cumplir con ciertas cláusulas y normas, como condiciones económicas y políticas, mismas que obligan a su nación a realizar reformas en pro de la democracia y para desterrar la corrupción, misma que se atribuye también a liderazgos rusos que persisten en el territorio.
A cambio Ucrania tendría acceso a un mercado de 450 millones de consumidores y una libre circulación, lo que da luces a la recuperación tras la guerra, de que la aún no se vislumbra el fin, pues persiste la lucha en Donbás, donde el invasor no desiste de hacerse del poder de las zonas separatistas Lugansk y Donetsk.
Sin embargo, aún no hay una fecha posible de cuándo se concretará su adhesión, pues en medio del debate el gobierno de Francia adelantó que podría tomar años y otros dijeron que hasta décadas, lo que recuerda que la última inclusión ocurrió en 2013 cuando el bloque admitió a Croacia.
Bruselas también dio el estatus de candidato a Moldavia, país vecino de Ucrania y que fue alcanzado por bombardeos rusos en semanas pasadas, debido a que el Kremlin considera que hay territorios que también son suyos. Mientras que Georgia debe esperar, aunque resaltaron que pronto llegaría la respuesta.
En ese tema, dos países se mostraron inconformes con la aceptación de nuevos candidatos, pues recriminaron que llevan años esperando su incorporación. Y es que Albania y Macedonia recordaron que recibieron el reconocimiento de aspirantes hace ocho y 17 años, respectivamente, y aún no llega la ansiada adhesión.
En torno al curso de la guerra, las fuerzas ucranianas no desisten en su lucha y con la recepción de nuevas armas y equipo militar buscan reforzar sus bases en Severodonetsk y Lisichansk, que en los últimos días se han convertido en el principal blanco de los soldados rusos.
Y sus aliados ratificaron total ayuda, pues del armamento que reciba el ejército de Zelenski está la clave para derrotar y sacar al invasor. Al respecto, el gobierno británico sostuvo que mientras los defensores se hacen cada día más fuertes, pese al desgaste diario, los ocupantes están agotando sus reservas. Por ello, anticipó que en cuestión de meses, sin dar un estimado aproximado, los rusos se quedarán sin armamento.
En tanto, inteligencia extranjera denunció que los soldados del Kremlin colocaron minas en las costas para impedir el regreso de militares ucranianos, para retomar el control de la zona y las riendas de las exportaciones, lo que amenazaría a embarcaciones extranjeras.