Los ciudadanos del estado de California (Estados Unidos) podrán elegir si sus restos serán compostados o no, al igual que ocurre con la donación de órganos.
Compost humano para luchar contra el cambio climático
La «recomposición» o compostaje de cadáveres humanos viene promovido inicialmente por la empresa estadounidense Recompose que consiguió que el compostaje humano fuera considerado como de tratamiento post mortem. El Estado de Washington fue el primero en legalizar este método fúnebre en 2019. Y ahora lo ha hecho el estado de California.
El compostaje de humanos se basa en una inhumación del cuerpo humano que, en vez de cenizas, da como resultado humus hecho a partir de virutas de madera, flores y paja junto al cuerpo ya cadáver, lo que permite que los microbios y las bacterias descompongan los restos, cuya transformación en humus fértil será adecuada para abono una vez que todos los procesos de recomposición hayan finalizado.
Aproximadamente un mes después, los restos se descompondrán por completo y se convertirán en tierra. Este tratamiento post mortem es, además, ecológico y respetuoso con el medio ambiente, ya que el proceso de compostaje consume sólo un 10 % de la huella de la inhumación convencional.
Nuevo proyecto de ley
El proyecto de ley, conocido como reducción orgánica natural (NOR), sería una opción para los residentes que no quieren ser enterrados o incinerados después de su muerte, a partir de 2027. Eso sí, el proyecto de ley prohíbe la combinación de los restos de varias personas a menos que estén relacionados.
“AB 351 proporcionará una opción adicional para los residentes de California que es más respetuosa con el medio ambiente y les dará otra opción para el entierro”, dijo en un comunicado Cristina García, autora del proyecto de ley.
“Con el cambio climático y el aumento del nivel del mar como amenazas muy reales para nuestro medio ambiente, este es un método alternativo de disposición final que no contribuirá con las emisiones a nuestra atmósfera. Espero continuar con mi legado de luchar por el aire limpio utilizando mis restos reducidos para plantar un árbol”, expuso García.
La Iglesia Católica está en contra de este proyecto de ley.