Un joven de 19 años fue arrestado en Taiwán por vandalizar con pintura en espráy una réplica de un monumento conmemorativo de la masacre de Tiananmen (1989) instalado hace poco más de una semana en una plaza de Taipéi, informaron hoy medios locales.
El detenido declaró a la policía que pintó la estatua para desahogar su enfado debido a las dificultades económicas que atravesaba a causa de la pandemia de covid-19, recoge la agencia oficial CNA.
Imágenes difundidas por ese medio muestran la obra, que es roja, cubierta con trazos negros desde su base a la zona intermedia del pilar, una réplica autorizada del original del artista danés Jens Galschiøt que forma parte de una serie en tributo a la pérdida de vidas durante distintos acontecimientos históricos.
La obra, que se financió con una campaña de donaciones, fue encargada por la Nueva Escuela para la Democracia de Taiwán, cuyos responsables condenaron lo ocurrido y exigieron que se depuren responsabilidades.
Aunque la policía ha descartado que el presunto delincuente pertenezca a algún movimiento político o banda criminal, el presidente de Nueva Escuela para la Democracia, Tseng Chien-yuan, mostró sus dudas al no ser esta la primera vez que se producen actos de sabotaje contra la conmemoración anual de la matanza en la plaza de Pekín.
La obra es una réplica de una escultura que fue retirada en diciembre del año pasado del campus de la Universidad de Hong Kong, que justificó la decisión «basándose en consejo legal externo y una evaluación de riesgos», según un comunicado.
La masacre de la plaza de Tiananmen cumplió el pasado 4 de junio 33 años entre el recuerdo de los familiares de las víctimas, el silencio habitual en Pekín y la prohibición en Hong Kong por tercer año consecutivo de la tradicional vigilia en recuerdo de los fallecidos, la conmemoración más grande del mundo de este evento histórico.