Lo cierto es que el sistema operativo que nos ofrece Microsoft es cada vez más completo y versátil. Además la empresa se centra en apartados tan importantes como la funcionalidad y la seguridad para ofrecer todo lo que necesita cualquier usuario de Windows.
Esto es algo que se hace extensible a las dos versiones que en estos momentos reciben soporte oficial por parte de Microsoft, Windows 10 y Windows 11. Todo ello a pesar de la gran cantidad de quejas que usuarios de todo el mundo expresan de manera constante. Con todo y con ello, sigue siendo el software de este tipo más usado en equipos de sobremesa, y la cosa no parece que vaya a cambiar.
Pero a pesar de todas las bondades de este sistema operativo, aún hoy día y con todos los años y versiones de Windows que llevan entre nosotros, en ocasiones seguimos encontrando graves problemas. Algunos de los fallos que aparecen en nuestro equipo con este software, vienen dados por los programas que instalamos. También se puede dar la circunstancia de que los errores se puedan andar por una mala configuración que hemos llevado a cabo y que ha dañado archivos internos de Windows.
Sea cual sea la razón por la que estamos teniendo problemas, tanto en el funcionamiento como en el arranque del software de Microsoft, en la mayoría de las ocasiones intentamos solucionarlo cuanto antes. Debemos saber que la empresa nos propone diversas funciones internas que nos ayudan en este sentido. Un claro ejemplo de ello lo encontramos en los diferentes solucionadores de problemas incluidos.
Al mismo tiempo disponemos de una función de recuperación muy útil cuando el sistema operativo empieza a darnos graves problemas. Esto nos permitirá restaurar Windows para devolverlo a su estado original cuando funcionaba a la perfección.
Recupera Windows si te da problemas, con este comando
Además, es extremadamente importante saber que esta función de recuperación nos permite elegir entre dos opciones. Por un lado, tenemos la posibilidad de restaurar el sistema operativo manteniendo nuestros archivos personales, o eliminando todo. Todo dependerá de la importancia de estos contenidos propios o de si tenemos una copia de seguridad de los mismos.
Dependiendo de la circunstancia, nos podremos decantar por una de las dos opciones. Pero evidentemente antes de nada debemos poner en funcionamiento la herramienta que nos sugiere Microsoft incluida en Windows. Para ello vamos a utilizar un comando que os describiremos a continuación. Este lo podemos incluir en un archivo por lotes a través de la línea de comandos o utilizarlo en un script de PowerShell.
De igual modo, siempre tendremos la posibilidad de ejecutarlo de manera directa abriendo una ventana de ejecución de Windows con el atajo de teclado Win + R. A continuación no tenemos más que teclear el siguiente comando:
systemreset –cleanpc
Tal y como os comentamos antes, ahora ya tenemos la posibilidad de elegir la opción de eliminar tanto el sistema como las aplicaciones y los datos propios para restaurar Windows. También podremos elegir la otra opción que nos permite mantener los archivos y carpetas propios para así no perderlos. Esto nos permitirá recuperar el buen funcionamiento de Windows, aunque es un proceso que llevará un rato.
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Author: David Onieva