La mejor forma de evitar perder todo el contenido que tenemos almacenado en el PC es hacer copias de seguridad de forma periódica, ya sea utilizando una plataforma de almacenamiento en la nube donde sincronizar todos los cambios que hacemos en el equipo o bien utilizar un disco duro externo conectado al equipo.
Esta última opción es la más recomendable ya que, no solo es más barata a la larga, sino que, además, es la forma más rápida de recuperar el contenido y donde no es necesario tener una conexión a Internet.
A la hora de hacer copias de seguridad, podemos utilizar diferentes métodos y aplicaciones. Podemos copiar manualmente los directorios donde se encuentra el contenido que queremos guardar, utilizar una aplicación para sincronizar los datos del disco duro y la unidad de almacenamiento externa donde copiarlo o bien, podemos utilizar la función de copia de seguridad de Windows, siendo esta última opción la recomendable.
Y decimos que utilizar la función de Copia de seguridad de Windows es la opción recomendable, porque está diseñada para que no se nos olvide ningún contenido que tengamos almacenado en el equipo, un olvido que puede suponer una tragedia si el PC deja de funcionar y no recordamos hacer una copia de un determinado directorio.
La función de copias de seguridad de Windows muestra, por defecto, todos los directorios que se utilizan habitualmente, por lo que tan solo debemos revisarlos y confirmar que queremos hacer una copia de todo el contenido que se almacena en su interior. Además, podemos configurarla para que haga las copias de forma automática, por lo que no debemos preocuparnos o acordarnos de hacerla periódicamente.
Cómo hacer copias de seguridad en Windows
Como hemos comentado más arriba, se trata de una función nativa de Windows, por lo que no es necesario instalar ninguna aplicación. Para comenzar a utilizarla, en primer lugar, debemos acceder a las opciones de configuración de Windows (Win + i) y acceder al apartado Actualización y seguridad > Copia de seguridad de archivos. En la columna de la derecha, pulsamos Más opciones dentro del apartado Copia de seguridad con Historial de archivos.
En la siguiente ventana que se muestra, debemos revisar todos los directorios que se muestran y que son los que se incluirán en la copia de seguridad. Si no se muestra alguna carpeta de las que nos interesa tener una copia, pulsamos en el botón Agregar una carpeta dentro del apartado Hacer una copia de seguridad de estas carpetas. Desde este mismo apartado, también podemos excluir las carpetas que no nos interesa copiar a través del apartado Excluir estas carpetas.
Justo en la parte superior de este menú de opciones, se muestra el espacio que ocupará la copia de seguridad junto con el tiempo que debe transcurrir para que Windows haga una nueva copia de seguridad. Además, también permite establecer el tiempo que queremos guardar la copia de seguridad. Esto último es importante revisarlo si no queremos que el disco duro donde almacenemos las copias se llene rápidamente.
Una vez hemos establecido todas las opciones de configuración, los directorios que queremos guardar, cada cuanto tiempo queremos que se haga la copia y el tiempo que queremos almacenarla, para realizar la primera copia pulsaremos en el botón Hacer ahora una copia de seguridad.
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Author: Ignacio Sala