En estos momentos todo aquello relacionado con la seguridad es uno de los apartados que más en consideración tienen la mayoría de los usuarios tecnológicos. Esto es algo que alcanza tanto a los equipos de sobremesa como a los dispositivos móviles, ya que debido a las conexiones a Internet, estos dispositivos están en constante peligro.
Debemos tener presente que los diferentes tipos de malware ante los que nos podemos enfrentar hoy día cada vez son más complejos y peligrosos. Pero incluso los virus informáticos tienen un inicio, algo que os vamos a contar a continuación. De igual manera que sucede con la mayoría de los apartados tecnológicos, aquello relacionado con los códigos maliciosos también ha tenido un avance importante en las últimas décadas, como veremos.
Creeper, así era el primer virus
Y es que para conocer el primer virus informático que se pudo ver en la historia de la tecnología, tenemos que remontarnos unos cuantos años. De hecho para muchos este elemento malicioso del que os vamos a hablar ahora no lo consideran un virus como tal. La principal razón de todo ello es que en realidad se trataba de una prueba de seguridad que se desarrolló para comprobar si era posible crear un programa software capaz de autoreplicarse.
Tenemos que situarnos en el año 1971 cuando todavía ni siquiera existía Internet. En realidad nos remontamos a la época de su antecesora, Arpanet, donde la seguridad empezaba a cobrar cierta importancia. Fue entonces cuando en varios ordenadores de esta red apareció el mensaje que decía algo así como Soy una enredadera… ¡atrápame si puedes!.
Este tipo de mensajes inesperados eran algo totalmente nuevo en aquella época para los pocos expertos en tecnología que había. Se le llamó Creeper y en realidad se trataba de un pequeño trozo de software que se creó como un experimento y así poder comprobar cómo se extendía de un ordenador a otro dentro de la mencionada Arpanet. De ahí precisamente que para muchos no sea realmente el primer virus de la historia, ya que en realidad no hacía ningún mal en los equipos a los que llegaba.
Eso sí, a cada disco duro donde se introducía, Creeper trataba de eliminarse a sí mismo del equipo anfitrión anterior. Pero como decimos, no tenía ninguna intención maliciosa y solo mostraba ese mensaje. En concreto esto sucedió el 2 de noviembre de 1971 cuando el informático Robert H. Thomas, que trabajaba en BBN Techonologies de Massachusetts, lo soltó en Arpanet.
Los primeros malware realmente maliciosos
Pero hay que tener en cuenta que, como quizá muchos de vosotros ya habéis comprobado de primera mano, Creeper no fue más que el principio. A partir de ahí empezaron a aparecer una enorme cantidad de códigos maliciosos que realmente estaban diseñados para hacer daño, de un modo u otro, a los equipos de usuarios de todo el mundo. Ya os hemos contado que este supuesto virus inofensivo se lanzó en 1971 a modo de prueba. Y ahí comenzó todo.
De hecho fue unos años después, concretamente en 1974, cuando se lanzó el primer virus que sí resultaba perjudicial para los equipos infectados. Se le denominó como Rabbit, y podemos afirmar que este sí tenía una intención maliciosa y además era capaz de replicarse a sí mismo. Para que os hagáis una idea, aunque muchos ya lo sabéis de sobra, este código malicioso, tras infectar un equipo, llevaba a cabo múltiples copias de sí mismo de forma automática.
La causa real que afectaba a los equipos era una importante reducción en el rendimiento general del sistema. Todo ello hasta tal punto que terminaba por colapsarlo. Precisamente y en gran medida debido a su velocidad de replicación, se le denominó como virus; y hasta la fecha.
A partir de ahí empezaron a aparecer todo tipo de códigos maliciosos de diferentes tipos y centrados en realizar diversas modalidades de ataques. Por ejemplo para muchos el primer troyano fue el denominado como ANIMAL desarrollado por el programador John Walker en el año 1975. Por otro lado, los hermanos Basit y Amjad Farooq Alvi, que tenían una tienda informática en Pakistán, cansados de que sus clientes hicieran copias ilegales de su software, desarrollaron el primer virus que afectaba al sector de arranque de un PC, Brain.
Con el paso de los años y las décadas, estos códigos maliciosos han ido apareciendo en un número incontable de muestras. Además se han hecho cada vez más sofisticados y peligrosos. Afortunadamente muchas empresas de seguridad nos ofrecen soluciones acordes a los tiempos que corren para intentar protegernos en la medida de lo posible.
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Author: David Onieva