El nuevo Ubuntu 24.04 ya está aquí. Ayer mismo, Canonical lanzaba la nueva versión de su sistema operativo con la que seguir, poco a poco, conquistando el mercado de los ordenadores domésticos. Esta nueva versión parece muy prometedora, ya que trae bastantes novedades y, además, un soporte extendido a largo plazo. Pero, en la práctica, ¿qué tal funciona?
Antes de empezar, he de admitir que no soy de los que actualizan Linux de una versión a otra, sino que hago instalaciones limpias siempre. Esto se debe, entre otras cosas, a que en el pasado, al usar el actualizador para cambiar de versión, daba lugar a infinidad de problemas y errores. Y, aunque seguramente haya cambiado, prefiero reinstalar Linux cuando sale una nueva versión que me interesa, que por lo general suele ser cada dos años (de LTS a LTS).
Descargar e instalar Linux
El nuevo Ubuntu 24.04 es, de nuevo, LTS. Esto quiere decir que tendremos un soporte más allá de los 9 meses convencionales (que eso sí que parece de vergüenza) que tienen las otras versiones. Pero, esta vez, la LTS llega con una sorpresa, ya que Canonical ha decidido abrir su programa Ubuntu Pro gratis a los usuarios domésticos, y gracias a ello podrán tener hasta 10 años de soporte en esta versión. Un gran movimiento que hace, desde el principio, que esta versión del sistema empiece a ganar puntos.
Si estás pensando en instalar este sistema, lo tienes disponible directamente en este enlace. Una vez bajada la ISO puedes optar por montarla en una máquina virtual, o simplemente grabarla a un pendrive USB para instalarla en el PC.
Y, hablando de instalar Ubuntu, otra de las cosas que más me ha gustado es su nuevo instalador. Aunque no podemos decir que instalar Ubuntu es complicado, sí que había algunos pasos que podrían llegar a ser confusos para algunos usuarios sin experiencia. Ahora, el instalador es mucho más claro y simple para que nadie tenga ninguna dificultad en el proceso.
Y, visto todo esto, entramos en materia: ¿qué tal funciona?
Probando Ubuntu 24.04 LTS
Siempre he criticado dos cosas de Ubuntu: el soporte de las versiones normales (e incluso las LTS), y que cada nueva versión trae software desactualizado. Pero, esta vez, no puedo hacerlo.
Hay dos cosas que me han gustado desde el primer momento en el que he puesto en marcha este sistema. La primera de ellas es que, aunque no es habitual, esta vez Canonical se ha puesto las pilas y ha incluido la última versión del Kernel Linux (6.8) en su distro. Aunque es probable que no actualice a futuras versiones, al menos hoy por hoy podemos estar a la última mientras trabajamos con este sistema.
Y la segunda es que, igualmente, ha optado por incluir la última versión de su escritorio, GNOME 46, la cual renueva muchos aspectos de la versión anterior, como el buscador o las notificaciones que recibe el usuario. Los programas están también actualizados a versiones relativamente modernas, como LibreOffice o Firefox, aunque esto es lo de menos, ya que con un simple comando “apt” podemos ponerlo todo al día.
La apariencia del sistema operativo, gracias a GNOME, mantiene la clásica estética de Unity, un escritorio que, personalmente, me gustaba. Pero, poco a poco, va mejorando tanto su diseño como su rendimiento. Navegar por todo Ubuntu 24.04 es una experiencia muy agradable, ya que los menús se abren muy suaves y toda la experiencia va muy fluida. Cada vez dependemos menos de la consola, puesto que incluso la tienda de aplicaciones ha recibido su ración de mejoras, apostando mucho más por los paquetes SNAP frente a los paquetes de aplicaciones convencionales.
A muchos no les convencen estos paquetes, pero, desde mi punto de vista, acaban con el mayor cáncer de los sistemas Linux: los problemas de dependencias.
Conclusión
Como ya adelanté, estamos ante una de las mejores versiones de Ubuntu de los últimos años. No podemos decir de la historia, ya que ha habido otras versiones excelentes, como la 12.04 e incluso la 20.04. Pero, probablemente, esta 24.04 sea incluso mejor que todas ellas.
Aunque es cierto que no trae demasiadas novedades, tampoco esperábamos mucho más. El objetivo de una LTS es la estabilidad para poder funcionar a largo plazo, y lo cumple con creces. Este sistema cuenta con una gran estabilidad, a la cual también hay que sumarle un rendimiento excepcional. Un sistema que, sea cual sea tu uso, te va a convencer desde el primer momento.
Una oportunidad de oro, teniendo en cuenta que Windows 11 sigue de capa caída y a Windows 10 le quedan prácticamente días de vida.
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Author: Rubén Velasco